El ladrón de lengua negra de Christopher Buehlman
Un soplo de aire fresco para el género ha resultado ser este Ladrón de lengua negra que nos trajo Gamon, de lo mejor que he leído este pasado año.
Christopher Buehlman derrocha talento en una sorprendente novela fantástica, repleta de elementos comunes a otras. Elementos conocidos, a los que se les da la vuelta o no, mientras se entremezclan con un sinfín de ideas novedosas, siempre rebosando buen humor, y no por ello cayendo en endulzamientos empalagosos, sino todo lo contrario. Este mezclar da como resultado un original camino del héroe y sus compañeros de andanzas, estupendos personajes todos ellos, para un avanzar siempre entretenido, repleto de acción, con tiempo para romances, y trufado de sorpresas, algunas incluso de esas dolorosas que dejan al lector boquiabierto.
Una lectura creciente en ritmo, calidad, desarrollo de personajes y sucesos, conforme las páginas vuelan y llegan a un final que remata una obra redonda, de esas que da pena acabar, y se agradece saber que habrá secuela.
Cinismo a tope con un maravilloso sentido de la maravilla para una aventura sobresaliente.